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Carne sintética es 25 veces peor para el medioambiente que la carne de res



A menudo se piensa que la carne sintética, que se cultiva a partir de células animales, es más segura que la carne convencional. Entre muchos motivos, porque se necesita menos tierra, agua y ganado, lo que reduce la probabilidad de expulsar gas metano a la atmósfera. Pero una nueva investigación encontró que la huella de carbono de la carne cultivada en laboratorio es probablemente peor que la de la carne vacuna.

Esta no es la primera vez que se plantea el problema. En un estudio de 2019 se insinuó que los métodos de producción actuales para la carne sintética podrían llegar a causar un fuerte impacto ambiental. No obstante, los investigadores de la Universidad de California finalmente han confirmado tales sospechas: el potencial de calentamiento global de esta “carne” es de 4 a 25 veces mayor que el promedio de la carne de res.

Por lo tanto, mientras más se cultive este producto, peor será el impacto ambiental.


La huella ambiental de la carne sintética

Uno de los desafíos actuales con la carne sintética es el uso de medios de cultivo altamente refinados o purificados. Para poder recrear la consistencia y las propiedades de los productos cárnicos, se necesitan extraer células madre de músculos animales, suero fetal y otros ingredientes extremadamente delicados. Esto hace que sea un procedimiento similar al utilizado para fabricar productos farmacéuticos, lo que requiere grandes insumos de energía.


¿Qué carne es más amigable con el medioambiente?




La carne cultivada parece ser mucho más dañina que las opciones tradicionales. No obstante, uno de los objetivos de la industria alimenticia es eventualmente crear una mejor carne sintética utilizando ingredientes y procesos menos “farmaceúticos”. Entonces, puede que la huella de carbono de este tipo producto cambie con el paso del tiempo.

“Nuestros hallazgos sugieren que la carne cultivada no es intrínsecamente mejor para el medioambiente que la carne vacuna convencional. No es una panacea. Es posible que podamos reducir su impacto ambiental en el futuro, pero se requerirá un avance técnico significativo para aumentar simultáneamente el rendimiento y reducir el costo de los medios de cultivo celular”. Edward Spang, profesor asociado en el Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos

Actualmente, los sistemas de producción de carne de vacuno más eficientes superan a los laboratorios de carne sintética en todos los sentidos. Esto sugiere que, quizás, promover una producción de carne de vacuno más respetuosa con el clima podría generar reducciones en las emisiones más rápidamente que las inversiones en carne cultivada.

Sin embargo, esa es solo una posibilidad. Otra podría ser desarrollar sistemas de cultivo específicos para los productos sintéticos, que reduzcan la huella de carbono ambiental.

En definitiva, hasta que una carne de laboratorio no dé como resultado una hamburguesa respetuosa con el medioambiente, no podremos determinar cuál opción es mejor.


Referencias:

Environmental impacts of cultured meat: A cradle-to-gate life cycle assessment https://doi.org/10.1101/2023.04.21.537778

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