España aprueba ley contra el desperdicio alimentario.
El Gobierno ha aprobado este martes un proyecto de ley para luchar contra el desperdicio de alimentos y evitar que se tiren más 1.300 millones de kilos de comida al año, unos 31 kilos por persona, según los datos de 2020. El texto obliga a todos los agentes de la cadena alimentaria a disponer de un plan de prevención de este desperdicio y sancionará con multas entre 2.000 y 60.000 euros para quienes no hayan presentado este plan. Las sanciones podrían llegar a los 500.000 euros para los reincidentes.

También obligará a los bares y restaurantes a ofrecer gratis a los clientes aquello que no hayan consumido sin coste adicional (excepto en el caso de los bufés libres), y deberán proporcionar además "envases aptos para el uso alimentario", según la ley. Se trata de un texto "pionero" en la Unión Europea que buscará sobre todo "concienciar" a la ciudadanía sobre este problema con "consecuencias económicas, sociales, ambientales y éticas", según ha asegurado el ministro de Agricultura, Luis Planas, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Establece una jerarquía de uso de estos alimentos. Primero deberán destinarse a consumo humano a través de la donación a bancos de alimentos, después se contempla la transformación en productos como zumos, cremas o mermeladas, siempre en "condiciones óptimas de consumo". La siguiente prioridad es el consumo animal y finalmente el uso industrial, para hacer compost o biocombustibles.
Todos los agentes de la cadena alimentaria deberán contar, dentro de su plan, con "acuerdos con bancos de alimentos y ONG", según ha explicado Planas. En el caso de los establecimientos de hostelería, tendrán que donar aquellos alimentos "en pleno uso pero que tengan la previsión de que no podrán venderse al público"