La obsolescencia es el gran talón de Aquiles de este sector, aunque realmente para los fabricantes es idóneo, ya que de esta manera pueden aprovechar el mínimo cambio o avance para convencer al usuario a comprarse el último producto que acaban de presentar.
En Apple son expertos en esta técnica, y es que la compañía con sede en Cupertino, California (EEUU) saca cada año un nuevo iPhone, a un precio cada año superior, y consiguen que millones de usuarios en todo el mundo compren el nuevo dispositivo, aunque el año pasado se hubieran comprado otro.
Pero ya no es solo con los iPhone con lo que Apple convence para que los usuarios renueven su terminal, sino que otro de los lanzamiento que hacen cada año es en el software, que a su vez es otro de los causantes de la obsolescencia de los iPhone.
Si bien antes de la llegada del iPhone 15, unos meses antes la compañía presentó iOS 17, en ese momento hubo una serie de modelos antiguos de iPhone que no iban a poder descargar este software, y por lo tanto iban a perder funciones e incluso herramientas de ciberseguridad, por lo que era recomendable cambiar de teléfono, siendo el iPhone 11 el modelo más antiguo en admitirlo.
Ahora, y aunque todavía queden unos meses, Apple ya está trabajando en iOS 18 de cara a 2024 lo que significa que de nuevo algunos de los modelos de la compañía dejarán de ser compatibles con el nuevo software y por lo tanto dejarán de recibir actualizaciones.
Por lo tanto, y aunque todavía no haya confirmaciones de que estos son los modelos sentenciados de cara al año que viene, siguiendo los patrones de Apple, para 2024 e iOS 18 tanto el iPhone XR, el iPhone XS y el iPhone XS Max dejarán de ser compatibles.